¿Has invertido una suma considerable en marketing? ¿Ves cómo suben los likes, las visitas y los leads, pero el impacto en los ingresos reales no refleja ese esfuerzo? Si esta situación te resulta familiar, es probable que tu startup esté siendo víctima de una de las confusiones más comunes y costosas: pensar que marketing y growth son lo mismo.
La realidad es que no lo son. Entender esta diferencia es el primer paso para dejar de gastar y empezar a invertir en un verdadero crecimiento empresarial.
La confusión es natural. Tradicionalmente, se nos ha enseñado que para crecer, hay que "hacer marketing". Pero los roles son distintos:

Imagina este escenario en tu startup:
El equipo de Marketing lanza una campaña brillante en LinkedIn. El resultado es un éxito: atraen 1.000 nuevos leads. Su trabajo, en gran medida, ha terminado aquí y ha sido excelente.
Pero ahora entra el equipo de Growth. No se detiene en el número de leads, sino que se hace preguntas clave:
Mientras marketing impulsa el volumen en la entrada, growth garantiza que cada euro invertido se traduzca en clientes rentables y a largo plazo.
Aplicar una mentalidad de growth no requiere un gran presupuesto, sino un enfoque disciplinado en la experimentación y el análisis. Aquí tienes un punto de partida:

Piénsalo de esta manera: el marketing sin una estrategia de growth es un gasto con resultados inciertos, como gritar con un megáfono a una tienda con la puerta cerrada. El growth sin un buen marketing es ciego, porque no tiene suficiente tráfico para analizar y optimizar.
La combinación inteligente y estratégica de ambos es lo que crea un sistema de adquisición y retención predecible, escalable y, sobre todo, rentable para tu startup.
¿Listo para dejar de contar leads y empezar a multiplicar tu revenue?